Por tercera semana consecutiva, los precios de la soja, el maíz y el trigo cerraron en baja en el mercado estadounidense. Cuando se esperaba un acercamiento entre Estados Unidos y China, los acontecimientos mostraron que, al contrario, las posiciones se alejaron aún más y la guerra comercial evidenció síntomas de larga vida. Además, para la actual etapa de los granos gruesos, de momento, el clima dejó de ser un riesgo. En el mercado doméstico, la devaluación del peso le posibilitó una mejora en moneda local para la soja. El maíz, en cambio, padeció el derrumbe externo. Lo mismo sufrió el trigo nuevo.
Indicadores exógenos que impactan sobre los precios
| Viernes 2 de Agosto | Viernes 26 de Julio | Diferencia en % | |
| Petróleo | 55,66 | 56,20 | -0,96 |
| Dólar/Euro | 1,1111 | 1,1126 | -0,13 |
| Real/Dólar | 3,8867 | 3,7762 | +,2,93 |
| Peso/Dólar* | 44,45 | 43,15 | +3,01 |
* Tipo de cambio Comprador (cotización divisa) del Banco Nación.
SOJA
Mayormente positivo para los precios de la soja argentina resultó el balance de la semana, por la devaluación del peso frente al dólar, que resultó del 3,01%, y por la persistente necesidad de mercadería que evidencian las fábricas. La transición de las ofertas por el grano disponible para el Gran Rosario fue de 10.000 a 10.300 pesos por tonelada y para Bahía Blanca, de 9600 a 10.000 pesos. Para Necochea, donde las propuestas se mantuvieron en dólares, el dato nominal fue negativo, dado que el precio bajó de 220 a 217 dólares, sin embargo, su equivalencia en moneda local pasó de 9493 a 9646 pesos por tonelada.
Para el viernes el FAS teórico de la soja fue calculado por la Secretaría de Agroindustria de la Nación en $ 10.237, mientras que para el lunes fue fijado en 10.376 pesos. En el cierre de semana, la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) relevó el FAS teórico de la soja para la industria aceitera exportadora en 10.168 pesos por tonelada. El valor FOB en los puertos argentinos para los embarques en julio cayó de 339 a 332 dólares por tonelada.
Sin cambios cerró la semana para la soja de la próxima cosecha, dado que las ofertas se mantuvieron en 235 dólares por tonelada para las entregas en mayo sobre el Gran Rosario. Muy leve resultó la mejora de los precios de la soja en el Matba/Rofex, donde los ajustes de las posiciones noviembre y mayo subieron de 241 a 241,50 y de 239,80 a 240 dólares por tonelada.
En su informe sobre carga de buques programada, la BCR indicó que entre el 31 de julio y el 22 de agosto deben salir desde las terminales del Gran Rosario 544.375 toneladas de poroto de soja, 1.390.160 toneladas de harina y 483.107 toneladas de aceite; desde Bahía Blanca, 120.104 toneladas de poroto y 28.000 toneladas de aceite; desde Necochea, 94.281 toneladas de poroto, 52.300 toneladas de harina y 21.250 toneladas de aceite, y desde otros puertos 75.360 toneladas de poroto y 10.000 toneladas de harina.
Por tercera semana consecutiva, los precios de la soja cerraron en baja en la Bolsa de Chicago, en medio del recrudecimiento de la guerra comercial entre los Estados Unidos y China. Los contratos agosto y septiembre perdieron un 3,74 y un 3,71%, al pasar de 324,54 a 312,41 y de 326,56 a 314,43 dólares por tonelada.
La expectativa en torno de la reanudación de las negociaciones entre funcionarios estadounidenses y chinos devino pronto en frustración. El mismos martes, día del encuentro en Shanghái, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, agitó las redes al criticar a China desde su cuenta en Twitter por no dar señales de las compras de productos agrícolas estadounidenses a las que se había comprometido, según el funcionario. Y el nuevo dato que introdujo Trump en la disputa fue la carrera por la reelección en las presidenciales 2020, al sugerir (lo volvió a hacer el jueves) que China está dilatando las negociaciones con la expectativa de, en un futuro no muy lejano, hacer un trato con un representante Demócrata. Por eso, advirtió a China que si él logra la reelección “el trato que obtengan será mucho más duro del que estamos negociando ahora…o no habrá ningún acuerdo. ¡Tenemos todas las cartas, nuestros líderes anteriores nunca lo consiguieron!”, dijo Trump.
La zaga de desencuentros se acentuó el miércoles, cuando desde la “trinchera” china se comentó que en la reunión “se discutió” sobre la compra de productos agropecuarios estadounidenses, pero que se seguiría dialogando sobre el tema en el encuentro que sostendrían ambas partes en Washington en septiembre. Horas después, desde la “trinchera” estadounidense se aseguró que “China aumentará las compras” de productos agropecuario de Estados Unidos.
Y el cierre para otra semana de desencuentros, que suma una nueva frustración para el mercado en los cerca de 16 meses que lleva la guerra comercial, lo volvió a poner Trump desde su anti diplomática cuenta en Twitter. En un tuit cerca del mediodía argentino volvió a ubicar las próximas elecciones estadounidenses en escena al poner a China y a Irán como dos de los países que se están “babeando” por negociar con un candidato Demócrata, para así “estafar a nuestro querido Estados Unidos como nunca antes. Con el presidente Trump, ¡NO HAY MANERA!”, exclamó en mayúsculas.
Y unas dos horas y media después, en un nuevo hilo de tuits, Trump subió la apuesta.“Nuestros representantes acaban de regresar de China, donde tuvieron conversaciones constructivas relacionadas con un futuro acuerdo comercial. Pensamos que teníamos un acuerdo con China hace tres meses, pero lamentablemente, China decidió renegociar el acuerdo antes de firmarlo. Más recientemente, China acordó comprar productos agrícolas de Estados Unidos en grandes cantidades, pero no lo hizo”, dijo el presidente. Cuesta entender qué resultó “constructivo” para Trump que, en un siguiente tuit arremetiera fuertemente contra el presidente chino, Xi Jinping: “Dijo que detendría la venta de fentanilo a los Estados Unidos, pero ¡esto nunca sucedió y muchos estadounidenses continúan muriendo!”.
Y, a continuación, Trump puso un nuevo clavo en el cajón de la guerra comercial al anunciar que desde el 1º de septiembre impondrá “un arancel adicional del 10% sobre los 300.000 millones de dólares restantes de bienes y productos procedentes de China. Esto no incluye los 250.000 millones ya arancelados al 25”, escribió.
A estas alturas de los acontecimientos, y mientras se espera la respuesta desde el lado chino a la amenaza del nuevo arancel, las preguntas que se imponen son:
1. ¿Quiere Trump llegar a algún tipo de acuerdo con China en el inicio de la carrera por su reelección?
2. ¿Cuánto le habrá rendido al mandatario puertas adentro, en su disputa contra el partido Demócrata, exacerbar el nacionalismo y ubicarse como único garante del interés de las industrias de su país frente a la competencia denominada “desleal” de parte de China?
3. ¿El ego del presidente le permitirá avalar un acuerdo intermedio desde sus exigencias de máxima o continuará boicoteando vía Twitter cada nueva ronda de negociaciones, como pasó esta semana?
La ola de dinero inyectado en el sector agropecuario a través de subsidios y el muy mal arranque del ciclo 2019/2020 de granos gruesos, que posibilitó un repunte de los precios de la soja y del maíz que, sin embargo, se ha ido evaporando en las últimas tres semanas, limitó una mayor confrontación entre el gobierno estadounidense y los farmers, que resultan de los más dañados por la prolongada guerra comercial. Pero:
4. ¿Cuánto tiempo más se podrá sostener una cordial convivencia entre Trump y entre quienes sustentaron con su voto su llegada al poder?
5. ¿Estará extralimitando Trump su confianza en el reconocido nacionalismo de los farmers, a quienes en reiteradas ocasiones, vía Twitter, les agradeció su “patriotismo”?
Muchas preguntas. Pocas respuestas. La cuenta regresiva para la entrada en vigor de un nuevo arancel comenzó. Así, la guerra comercial suma y sigue.
En este escenario, y si desde la frontera china no se someten a arriar las banderas y a volver a comprar granos estadounidenses en tiempo y en forma como hasta antes de mayo/junio de 2018, algo que no aparece como lo más probable, la soja deberá seguir apostando a una fuerte caída de la cosecha 2019/2020 en los Estados Unidos como única opción para lograr achicar el actual stock récord histórico, que mantiene con un techo muy bajo las aspiraciones alcistas del mercado de la oleaginosa.
Fuera de todo lo comentado sobre la guerra comercial y de vuelta en los que ocurrió en Estados Unidos, la semana presentó un buen tiempo para los cultivos, particularmente por las bajas temperaturas, que limitaron la evapotranspiración y contribuyeron a preservas la humedad de suelos que recibieron menos lluvias de las esperadas. Ahora, esa bonanza climática podría extenderé durante la próxima semana si se efectivizan las lluvias previstas para buena parte del Medio Oeste.
El lunes, en su valoración sobre la condición de las plantas, el USDA ponderó el 54% de la soja en estado bueno/excelente, sin cambios respecto de la semana pasada, pero por debajo y del 70% vigente un año atrás. El dato oficial quedó en línea con el 54% previsto por los operadores. Está en floración el 57% de las plantas, contra el 40% de la semana anterior; el 85% del año pasado para el mismo momento, y el 79% promedio. En tanto que está formando vainas el 21% de los cultivos, frente al 7% de la semana precedente; al 58% de 2018, y al 45% promedio.
El informe semanal sobre las exportaciones de los Estados Unidos no aportó datos alentadores para el mercado de soja. En efecto, el jueves el USDA relevó ventas por 143.100 toneladas de poroto de soja 2018/2019, frente al dato de cancelaciones por 78.100 toneladas del reporte anterior y ante un rango previsto por los privados que fue desde la cancelación de 50.000 toneladas a ventas efectivas por 250.000 toneladas. En cuanto al ciclo 2019/2020, el organismo confirmó negocios por 305.500 toneladas, por encima de las 223.700 toneladas de la semana pasada y dentro del rango estimado por los operadores, de entre 150.000 y 450.000 toneladas.
Durante la nueva semana el mercado tendrá su atención dividida entre las consecuencias que genere el anuncio oficial de un arancel más contra China y entre los anticipos que los diversos estimadores privados darán en la previa de los informes que el USDA publicará el lunes 12, con la actualización de las áreas sembradas y con todos los datos que se incluyen en el reporte mensual de oferta y demanda. En ese sentido, el jueves la consultora FCStone proyectó el rinde de la soja estadounidense en 31,74 quintales por hectárea y la producción, en 101,87 millones de toneladas. Estos datos quedan debajo de los 32,62 quintales y de los 104,64 millones calculados por el USDA en julio.
MAÍZ
Muy negativo fue el balance de la semana para los precios del maíz en el mercado doméstico. En efecto, la transición para las ofertas abiertas de los exportadores fue de 6100 a 5900 pesos por toneladas para el Gran Rosario, con un paso de 6400 a 6200 pesos para las operaciones pautadas para octubre, y de 145 a 137 dólares por tonelada para Bahía Blanca y para Necochea.
Para el viernes el FAS teórico del maíz fue calculado por Agroindustria en $ 5843, mientras que para el lunes fue fijado en 5956 pesos. Las ofertas de los consumos relevadas por la BCBA se ubicaron entre 5800 y 6200 pesos por tonelada, según condición, calidad, procedencia y forma de pago. El valor FOB en los puertos argentinos para los embarques en julio bajó de 164 a 162 dólares por tonelada.
El mayor golpe de la semana fue para el maíz de la próxima cosecha, con las propuestas para las descargas entre febrero y abril sobre el Gran Rosario cayendo de 152 a 145 dólarespor tonelada y alejándose de los 160 dólares a los que se cotizó sólo tres semanas atrás. El saldo negativo también se evidenció en el Matba/Rofex, donde los ajustes de las posiciones septiembre y abril retrocedieron de 147,50 a 143 y de 153 a 150 dólares por tonelada.
En su informe sobre carga de buques programada, la BCR indicó que entre el 31 de julio y el 22 de agosto deben salir desde el Gran Rosario 1.007.591 toneladas de maíz; desde Bahía Blanca, 280.307 toneladas, y desde Necochea 90.135 toneladas.
Respecto de los cultivos, el jueves la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) relevó el avance de la cosecha de maíz para grano comercial sobre el 74,6% del área apta que, con un rinde promedio nacional de 85,5 quintales por hectárea, aportó un volumen parcial de 37 millones de toneladas, sobre un total sostenido en 48 millones para el cierre del ciclo.“Las buenas condiciones del tiempo permitieron que la cosecha avance a buen ritmo en gran parte del país. En el centro y en el sur del área agrícola los avances se concentraron sobre lotes tardíos y de segunda ocupación. Hacia las regiones del Norte, la mejoras en las condiciones del piso promovieron la recolección de cuadros sembrados durante el verano”, dijo la Bolsa.
Por tercera semana seguida, los precios del maíz cerraron en baja en la Bolsa de Chicago, donde los contratos septiembre y diciembre perdieron un 3,62 y un 3,54%, al pasar de 163,18 a 157,28 y de 167,12 a 161,21 dólares por tonelada. El clima fue el principal fundamento bajista para las cotizaciones del cereal, dado que, como señalamos en el espacio de la soja, las temperaturas inferiores a los promedios usuales para el verano estadounidense resguardaron el nivel de humedad de los suelos, a la espera de las lluvias previstas para la nueva semana.
Además, está claro que las vicisitudes con la guerra comercial también afectaron al “complejo maíz”, que hasta no hace mucho tiempo abrigaba expectativas en poder colocar grano, DDG’s y etanol en China.
Acerca de los cultivos, el lunes el USDA ponderó el 58% del maíz en estado bueno/excelente, por encima del 57% de la semana pasada, pero por debajo del 72% vigente un año atrás. El dato oficial superó el 57% previsto por el mercado. El organismo añadió que atraviesa la etapa de polinización el 58% de los cultivos, frente al 35% de la semana anterior; al 90% de 2018 para la misma época, y al 83% promedio. Está llenando grano el 13% de las plantas, contra el 5% del reporte precedente; el 35% del año pasado, y el 23% promedio.
Resultó negativo el informe semanal sobre las exportaciones de los Estados Unidos, dado que el jueves el USDA relevó ventas de maíz 2018/2019 por 143.100 toneladas, levemente por encima de las 121.200 toneladas del trabajo precedente, pero por debajo del rango previsto por el mercado, de 150.000 a 400.000 toneladas. Aún peor fue el dato de ventas 2019/2020, que con 129.600 toneladas quedó debajo de las 386.600 toneladas de la semana pasada y del rango calculado por los operadores, de entre 150.000 y 450.000 toneladas.
En la previa de los relevantes informes que el USDA publicará el lunes 12, el jueves FCStone proyectó el rinde promedio de maíz estadounidense en 105,07 quintales por hectárea y la cosecha, en 355,41 millones de toneladas. Ambos datos quedaron por encima de los 104,19 quintales y de los 352,44 millones previstos por el organismo en julio.
TRIGO
El saldo semanal fue negativo para el trigo en el mercado doméstico, donde las ofertas por el grano disponible bajaron de 205 a 200 dólares por tonelada para el Gran Rosario y de 200 dólares a 8800 pesos (equivalentes a 198 dólares) para Necochea. Para Bahía Blanca lapropuesta de la demanda se mantuvo en 205 dólares por tonelada.
Para el viernes el FAS teórico del trigo fue calculado por Agroindustria en $ 9043, mientras que para el lunes fue fijado en 9137 pesos. El rango de ofertas de los molinos relevado a diario por la BCBA pasó de 8350/10.150 a 8350/9950 pesos por tonelada, según calidad, procedencia y forma de pago. El valor FOB del trigo pan en los puertos argentinos para los embarques en julio pasó de 242 a 244 dólares por tonelada.
Las bajas se replicaron sobre el trigo de la nueva cosecha y expusieron la pronunciada caída externa de las cotizaciones en las últimas tres semanas. Las propuestas para noviembre/diciembre bajaron de 168 a 160 dólares; para enero, de 172 a 163 dólares; para febrero, de 172 a 165 dólares, y para marzo, de 173 a 168 dólares por tonelada. También en el Matba/Rofex se registraron bajas para el trigo, con los ajustes de los contratos diciembre y enero cayendo de 170 a 166,90 y de 172,90 a 169,50 dólares por tonelada.
En su informe sobre carga de buques programada, la BCR indicó que entre el 31 de julio y el 22 de agosto deben salir desde el Gran Rosario 88.000 toneladas de trigo; desde Bahía Blanca, 125.250 toneladas, y desde Necochea, 73.820 toneladas.
Acerca de los cultivos, el jueves la BCBA relevó el avance de la siembra de trigo sobre el 99,2% de los 6,6 millones de hectáreas previstos, con un progreso semanal de 2,8 puntos. “La mayor parte de la superficie implantada transita etapas vegetativas, reflejando una condición de cultivo de normal a excelente sobre el 96,3% del área ya cubierta. Los cuadros con mayor grado de desarrollo se encuentran encañando en la región NOA, favorecidos por una adecuada oferta hídrica”, dijo la entidad.
También el trigo completó la tercera semana consecutiva bajista en los Estados Unidos. Enla Bolsa de Chicago, las posiciones septiembre y diciembre del cereal perdieron un 1,06 y un 2,53%, al pasar de 182,25 a 180,32 y de 185,28 a 180,60 dólares por tonelada. En Kansas, los mismos contratos resignaron un 2,37 y un 2,56%, al variar de 158,73 a 154,97 y de 165,44 a 161,21 dólares por tonelada. El progreso de la cosecha de las variedades de invierno en el hemisferio Norte y el inicio de la recolección del cereal de primavera estadounidense fueron los principales fundamentos bajistas para el grano fino, además de la influencia negativa general que implicó el recrudecimiento de las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China.
Respecto del avance de la cosecha estadounidense de trigo de invierno, el lunes el USDA lo relevó sobre el 75% del área apta, contra el 69% de la semana pasada; el 84% de 2018para la misma fecha, y el 86% promedio de las últimas cuatro campañas. El dato oficial quedó por debajo del 81% previsto por el mercado. En cuanto al trigo de primavera, ponderó el 73% de las plantas en estado bueno/excelente, por debajo del 76% de la semana pasada; del 78% de igual momento de 2018, y del 76% calculado por los privados. El lunes el organismo dará su primer dato sobre avance de la cosecha del trigo de primavera.
Neutro para el mercado resultó el informe semanal sobre las exportaciones de los Estados Unidos, dado que el jueves el USDA relevó ventas por 383.100 toneladas de trigo,por debajo de las 659.800 toneladas del reporte anterior, pero dentro del rango calculado por los operadores, de 300.000 a 600.000 toneladas.
Más allá de los recortes que durante la semana pasada se proyectaron sobre la oferta exportable de Rusia (SovEcon achicó la expectativa de 37,60 a 31,40 millones de toneladas), y de algunos ajustes adicionales que se estimaron sobre la cosecha de la Unión Europea, que de todos modos resultará muy superior a la del ciclo 2018/2019, no habría que perder de vista la ajustada relación entre el dólar y el euro, que durante la semana llegó a caer a 1,1073, un nivel históricamente bajo, que aportar poca competitividad a las exportaciones estadounidenses, justo cuando el trigo más la necesita.
Fuente: Granar