El Lic. Raul Dente, de la Federación de Acopiadores, elaboró un documento con el objetivo de aportar a la discusión en torno al diferencial arancelario de retenciones entre la soja y los subproductos.
La industria, representada por CIARA (Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina) y CEC (Centro Exportador de Cereales), reclaman hace tiempo que la falta de este diferencial, que históricamente estuvo dentro del esquema de retenciones, provoca una primarización de las exportaciones, ya que aumentan los envíos al exterior de poroto sin procesar.
Del otro lado, los productores aseguran que este diferencial configura un subsidio a la industria exportadora.
Dente busca «demostrar que el diferencial arancelario no necesariamente es una transferencia de ingresos de los productores a la industria y, además, afirmar que si éste no existiera se estaría gravando a la industria exportadora con mayores derechos de exportación que los generados por la materia prima, penalizándola fuertemente».
«TASA NEUTRA DE RETENCIONES»
Para ello elaboró un cálculo con el que obtiene una «tasa neutra de los derechos de exportación de la industria» que no contempla «transferencias intersectoriales» sin afectar la industrialización.
Dente considera que, para terminar con esta discusión, el derecho de exportación para los subproductos de soja debería ser del 24,7% contra un 27% de los granos. Es decir, el diferencial arancelario debería ser del 2.7% sobre el valor FOB de los productos industrializados exportables.
«Como actualmente los productos de la industrialización de soja están gravados con la misma alícuota de retenciones que tiene el grano soja, se está penalizando la generación de valor agregado industrial», destaca Dente, que elaboró la fórmula con la colaboración de Ramiro Costa y Gustavo López.
Acceda al cálculo de Raúl Dente.
DIVISAS Y DIFERENCIAL
La liquidación de divisas de CIARA-CEC se encuentra en un mínimo de 10 años en medio de la cosecha récord. Si bien incide el hecho de que los precios de los granos son menores, desde la Cámara que nuclea a la agroindustria exportadora apuntan contra el diferencial arancelario que eliminó el Gobierno el año pasado.
Recientemente hubo un cruce entre la industria y el Gobierno luego de que el Ministerio de Agricultura saliera a comunicar que se habían industrializado 9 de cada 10 toneladas de soja.
«De acuerdo a los datos de la Subsecretaría de Mercados Agropecuarios, durante el mes de junio se industrializaron 4.294.195 toneladas de soja, mientras que sólo se destinaron a la exportación 488.956 toneladas. Esta relación arroja un porcentaje del 90% que se destinó a la industrialización local», destacaba el comunicado.
El Ing. Agr. Guillermo García, vicepresidente primero de CIARA, respondió con una columna publicada en Diario BAE: «Es estadísticamente erróneo y falaz utilizar aleatoriamente un mes para arribar a conclusiones que pueden generar confusión o brindarnos datos falsos para radiografiar una tendencia».
Un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario muestra que la industria procesadora actualmente está trabajando con una capacidad ociosa del 45%.
«La molienda de soja está cayendo así como las exportaciones agroindustriales y ha crecido la exportación de poroto por encima de los demás productos«, advierte el vicepresidente de CIARA. En el contexto se suma la guerra comercial entre China y Estados Unidos, que genera una mayor demanda de poroto en la región.
«Este camino de primarización debemos corregirlo rápidamente para evitar crisis de empleos y generación de divisas, y para alentar más inversiones y más acceso a mercados en condiciones de igualdad tributaria, de los que hoy carecemos dado que se cobran más derechos de exportación por tonelada procesada de soja en la Argentina que sin procesar«, concluye.