El subgerente de la entidad, Javier Parada, explicó a Agrovoz que fueron cortados dos silos bolsa que estaban en un campo que alquilan y producen en la zona periurbana de esta ciudad del departamento Tercero Arriba, en el centro de Córdoba.
“Está pegado a la localidad, cruzando las vías del tren. Ahí teníamos siete bolsones y por suerte rompieron solo dos. Cada uno almacenaba unas 250 toneladas de maíz”, expresó Parada.
Dentro del lamento por este hecho vandálico, también rescató como positivo que el grano no se pierde totalmente, sino que puede ser recuperado y vendido.
En este caso, ante la posibilidad de que ocurra un nuevo atentado, desde la cooperativa de Almafuerte decidieron vender la totalidad del maíz que estaba acopiado en ese campo (las 500 toneladas dañadas y las 1.250 de los otros cinco bolsones) a una de las fábricas de bioetanol que funcionan en Córdoba.
“Por suerte no se pierde todo, se puede juntar. Pero eso significa un costo no previsto; una situación que te modifica los esquemas financieros planificados”, se quejó Parada.