El objetivo, según explicaron, es reubicar a 600 mil familias en el territorio nacional y “construir consensos sobre políticas que contribuyan a un diseño de país basado en el trabajo y la solidaridad, donde nadie sobre”.
“Más de 30% de la población vive en menos de 1% del territorio”, explicaron en el encuentro los impulsores, que cuentan con el respaldo de la Mesa de Encuentro para el Trabajo y la Vida Digna y la Universidad Nacional de Lanús (UNLa). “Es parte central de una respuesta estratégica al presente y al mundo de pospandemia“, dijeron.
Según Arroyo, el Gobierno también “piensa en repoblar” a través de un “reordenamiento poblacional”, para lo cual trabaja en políticas públicas.
En ese sentido, Basterra consideró que “el gran desafío es modificar la estructura demo-productiva del país“, y resaltó como fundamental al hecho de “articular estrategias para garantizar los elementos básicos para subsistir en el lugar donde cada uno vive“.
“Todavía quedan muchos derechos por garantizar y hay que seguir luchando, aunque parezca una utopía”, dijo Bielsa, y pidió avanzar en una “equidad territorial”.
Por su parte, Katopodis puso el foco en la necesidad de “mayor reequilibrio entre las distintas zonas del país” y remarcó que el Ejecutivo “tiene claro que debe haber pautas redistributivas, regulatorias y de fuerte presencia de conducción del Estado en ese proceso”.