El día de ayer las autoridades sanitarias de Alemania notificaron a la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) la primera ocurrencia de peste porcina africana (PPA) en su territorio.
La PPA se difundió por los continentes asiático y europeo durante los últimos años. Argentina y toda América es libre de la enfermedad. Esta tiene una alta mortandad en la especie porcina, no existen vacunas y afecta tanto a los cerdos domésticos como salvajes y no se transmite a los humanos.
Su transmisión a otros cerdos es por contacto directo entre los animales, material reproductivo pero también por garrapatas, personas, y elementos de uso en los animales (fómites).
Asismismo, los alimentos contaminados son de especial importancia, dado que el virus de PPA tiene una alta supervivencia en productos frescos, algunas salazones y curados.
La enfermedad en Alemania fue detectada a partir de una muestra de un cadáver de jabalí en descomposición encontrado muerto en un bosque cercano a Polonia, país donde la enfermedad está presente.
Las muestras fueron analizadas en el laboratorio nacional de Alemania Instituto Friedrich-Loeffler, por la técnica de PCR, que permite identificar el material del virus de la PPA, y que es de utilización aún en el caso de cadáveres en descomposición.
Asimismo se esta analizando el cierre del resto de los países de Europa hasta tanto informen a la Argentina sobre las medidas de mitigación de riesgo establecidas en cuanto a esta notificación, y el refuerzo y adecuación de las acciones de vigilancia, en concordancia con las recomendaciones internacionales de la OIE.