Sobre Entre Ríos y el este bonaerense, más que nada, se observaron algunas lluvias débiles y lloviznas, las cuales aún se reportan en la costa este de Buenos Aires y la cercanía de los partidos interiores. La circulación del sector norte, en forma progresiva irá desvaneciendo la influencia del enfriamiento, sobre todo en las temperaturas mínimas. Las máximas serán confortables y lentamente los cielos despejados recuperarán el protagonismo.
En la foto de satélite no se destacan coberturas nubosas de importancia. Sobre la Mesopotamia y el este de Buenos Aires se sostienen las nubes bajas, pero solo podrían observarse lluvias menores en el este bonaerense, donde se siente más la influencia de aire frío y las nubes bajas tienden a condensar mejor y provocar lloviznas.
Por otro lado, una perturbación intensa, recorre el sur de la Patagonia. Cuando el sistema de baja presión salga hacia el océano, desplegará el brazo frontal, el cual puede afectar con algunas precipitaciones menores el noreste de la Patagonia y el sur de Buenos Aires. Esto sucedería entre la noche de hoy y mañana.
Se espera que a pesar de las necesidades, el tiempo se mantenga bastante estable en gran parte del país. Más allá de algunas precipitaciones menores que puedan darse en forma ocasional sobre zonas del este, se espera que la semana transcurra con predominio del tiempo estable, sin que se perfile ningún evento pluvial de importancia.
El mes de octubre en general comienza a desandarse sin mayores cambios respecto de lo sucedido en el mes de septiembre. Los modelos de pronóstico, aun no presentan proyecciones que permitan vislumbrar el ansiado cambio de gran escala. Por lo pronto, las temperaturas comenzarán a recuperarse.