En base a los datos aportados por el instituto, aquellos sistemas ganaderos que cuentan con libre disponibilidad de alimento y agua fresca, lugares secos y confortables para el descanso generan tal bienestar animal que repercute en los rendimientos y calidad del producto final. Feedlots ecológicos y el destete precoz son buenas prácticas ganaderas.
“Más de una década de investigación, análisis y observación nos permite asegurar que consolidar dos modelos productivos como el feedlots ecológico y el destete precoz tienen amplias ventajas en el rendimiento y calidad del producto final”, especificó Juan Sebastián Vittone, veterinario del INTA Concepción del Uruguay, Entre Ríos.
El técnico del INTA sostuvo que cada vez que se le ofrece una mejora en la condición del ambiente, como la libre disponibilidad de lugares secos y limpios para descansar, así como comida y agua fresca mejora mucho el rendimiento carnicero. Asimismo, remarcó la necesidad de incorporar niveles de confort superiores a todo el conjunto del sistema para que los animales expresen su potencial productivo al máximo.
“Con respecto al destete de terneros chicos, el efecto del bienestar animal es absolutamente directo”, señaló Vittone. Al mismo tiempo, resaltó que es importante evitar el maltrato mediante perros, caballos o golpes.
Cabe destacar que la primera semana de confinamiento es importante que no sienta miedo. De lo contrario, el animal va a tardar más tiempo en aprender a comer, lo que demora y afecta su ganancia de peso y potencial de crecimiento.
“Se trata de una edad en la que la tasa de crecimiento es muy alta y esta debe ser cubierta con adecuados niveles de consumo de alimentos formulados específicamente para la categoría”, sostuvo. Los datos del INTA permiten señalar que los modelos de engorde tipo feedlots ecológico, con más espacio y libre acceso a la comida se mejoró el rendimiento gancho que pasó de 58 a 60 por ciento.
El especialista reconoció que una terminación en esa condición requiere entre 20 y 30 días más que una terminación con suministro diario controlado”. Y agregó: “Si bien redunda en una mejora de bienestar animal y rendimiento carnicero, prolonga un poco el período de terminación”.
Por otra parte, Vittone comentó: “Trabajamos en lograr bioindicadores que reflejen el bienestar animal o detecten las malas prácticas a fin de poder corregirlas a tiempo”. También aseguró que la ausencia de bienestar animal se detecta con claridad.
“Es realmente muy importante que profesionales, operadores y empresas entiendan los riesgos que implica un mal manejo y cómo es posible modificarlo en beneficio de los animales y del sistema ganadero”, destacó el investigador.
Los feedlots tradicionales sin previsiones de infraestructura, con mucho barro y precarias condiciones sanitarias tienen consecuencias directas, destacaron desde el INTA. “Afecta la calidad del producto final, en el rendimiento, la sostenibilidad, sustentabilidad y rendimientos de la producción y hay impacto en el ambiente y en la percepción de los consumidores de carne”, concluyó Vittone.