“El objetivo de la finca es obtener diariamente nuevas lactaciones con las mejores proyecciones y establecer las futuras curvas de producción”, recordó. (Reportaje: ¿Cuál es el método de reproducción que más le conviene a su ganadería?)
En esta etapa, hay que vigilar aspectos como el manejo nutricional, confort, salud y la genética para servir nuevamente la vaca, además de prepararla para su siguiente ciclo productivo y obtener una curva de producción eficiente y rentable.
El MVZ explicó que la fertilidad no solamente debe medirse con base en la calidad de ovocitos que produce la vaca o en la del semen del toro, sino que depende de factores que van desde la salud del animal y la integridad de su sistema reproductivo.
Entre otros, el óptimo funcionamiento endocrinológico y la ausencia de agentes infecciosos en los órganos del aparato reproductor de la vaca son esenciales. (Lea: Algunos consejos para mejorar preñez al primer servicio de vacas paridas)
En el área de la reproducción se tienen en cuenta parámetros como la tasa de preñez al primer servicio, donde se refleja la eficacia de los manejos en el periparto y la lactancia temprana, la medicina preventiva, el bienestar y salud animal.
El valor de este parámetro depende de un diagnóstico temprano de gestación, que ayudará a tener una eficiencia y rentabilidad óptima dentro de las empresas lecheras. (Lea: ¿Qué tanto sabe de la concepción temprana en ganadería de cría?)
Hay que recordar que lo que no se diagnóstica, no se mide, no se evalúa y no se mejora, por lo cual señaló que la recomendación más importante es implementar una prueba de diagnóstico de gestación temprana que sea práctica y altamente sensible.
Según el experto, usar estas pruebas de gestación temprana no solo permite identificar las vacas vacías por una interrupción anormal de la gestación, sino también la causa que generó la pérdida, si fue de origen infeccioso, alimenticio, nutricional, ambiental, de manejo, etc.
Fuente: contextoganadero.com