A principios de esta semana, Reuters había informado esta venta con datos de una agencia marítima, que apuntaba a que el envío salía de Luisiana. El Discoverer llegó a la terminal portuaria Louis Dreyfus Port Allen en Louisiana, a lo largo del río Mississippi, el lunes por la mañana, según datos de Refinitiv Eikon.
En este sentido, el volumen citado representa la mayor transacción de este tipo desde 1997, cuando Brasil importó más de 600 mil toneladas de la oleaginosa estadounidense.
Este año Brasil redujo a cero el aracel a la importación de soja y maíz por fuera del Mercosur con el objetivo de disminuir el impacto en los precios internos del fuerte ritmo de exportaciones de este año. La devaluación del real y los conflictos de Trump con China generaron una fuerte demanda del gigante asiático en el vecino país.
De las aproximadamente 56,3 millones de toneladas de soja que China importó de abril a septiembre de este año, 48,9 millones de toneladas, o el 86%, provinieron de Brasil.
La soja en Chicago alcanzó hoy un máximo de más de cuatro años frente a la gran demanda y la debilidad del dólar, que se combina con los problemas climáticos en Sudamérica.
El portal Noticias Agrícolas citó que el envío de soja de Estados Unidos a Brasil se realizó a pesar de las incertidumbres relacionadas con los transgénicos, algo que han mencionado analistas brasileños ya que no todas las variedades aprobadas en los Estados Unidos están aprobadas en Brasil. El Ministerio de Agricultura no se ha pronunciado al respecto.
La Asociación Brasileña de la Industria Procesadora de Soja (ABIOVE) dijo la semana pasada que los granos estadounidenses deberían usarse para procesamiento interno en Brasil. Sin embargo, las importaciones más grandes requerirían una aprobación previa por el problema de las variedades.