De acuerdo con el informe semanal que confeccionan el Ministerio de la Producción provincial y la Bolsa de Comercio de Santa Fe, los rendimientos continuaron en línea con las semanas anteriores, es decir de entre 11 y 12 quintales por hectárea en la zona norte y de entre 16 y 18 quintales en la zona centro.
Este cultivo arrojó buenos a muy buenos valores de materia grasa, que en las mediciones realizadas hasta el momento llegan al 50%.
Los productores aplicaron herbicidas antes de cosechar, debido a la proliferación de malezas «como consecuencia del menor desarrollo de las plantas» y «la mayor luminosidad entre surcos y humedad edáfica»
Los girasoles presentaron muy buena sanidad, pero en lotes más avanzados, en estadio de fructificación, continuaron observándose daños por ataques de palomas y de cotorras, principalmente en los departamentos del centro y sur del área de estudio.
El informe señala además que los cultivos tardíos, es decir soja y maíz, se encuentran en estado «óptimo», en parte debido a las lluvias de las últimas semanas, que «permitieron que los escenarios se revirtieran totalmente y los cultivos agrícolas reaccionaran, observándose todo el despliegue de sus potenciales genéticos».
En sentido contrario, las lluvias hicieron que los caminos rurales y accesos a los lotes quedaran en mal estado, con pisos de predios muy húmedos y blandos.
«Sólo un par de días se concretaron actividades de aplicación de insecticidas, en el cultivo de soja por ataques de orugas», indica el informe, que explica que se trató de fumigación aérea por las condiciones de piso y «la urgencia del caso».
Fuente: Telam