Según el artículo 1004 de la FEI, no está permitida la participación y competición en eventos internacionales “si los bigotes del caballo han sido recortados y/o afeitados o eliminados de cualquier otra forma, a menos que un veterinario se los haya quitado para evitar dolores o molestias”.
Países como Francia, Alemania, España y Suiza ya tenían prohibiciones similares por considerar que las vibrisas son “órganos sensoriales esenciales, que al igual que los bigotes de los gatos, le permiten recopilar información sobre su entorno”.
“Alrededor de los ojos juegan un papel protector mientras que, al final de la nariz, las vibrisas son fundamentales ya que esta parte del cuerpo se encuentra en una zona ciega de su campo visual. Por todo ello es importante no privar al caballo de ellas”, explica la normativa.