La magnitud de la agresión suena inverosímil para el botín obtenido, solo se llevaron dos cajones de fruta. Por ese motivo se cree que el móvil no era precisamente el robo de la fruta sino que buscaban otra cosa o existía algún motivo de venganza, lo que fue negado por la víctima. Fuentes relacionadas a la causa analizan también un posible error de los delincuentes.
Los agresores llegaron en un auto VW Sirocco blanco y armados con armas largas. Fornacieri, que tiene autorización de portación y usuario de una pistola calibre nueve milímetros, respondió al ataque disparando desde la avioneta.
Las cámaras de seguridad del aeródromo no funcionaban por lo que la policía está a la búsqueda de cámaras en las zonas aledañas para poder reconstruir los hechos.
La investigación está a cargo de la fiscal de Berazategui, Silvia Borrone.
Un hecho similar sucedió el mes pasado en otro aeródromo del conurbano. En Morón tres sujetos intentaron detener a piedrazos el despegue de una aeronave.
Este tipo de ataques está ligado al narcotráfico; es la manera que tienen los grupos narcos de conseguir avionetas para el transporte de drogas.
Fuente: RURALNET – Foto:@TroncosoGuille