Una caída esperada en los niveles de precipitación y la perspectiva de cielos abiertos ayudarán a que la cosecha de soja de Brasil evolucione más rápidamente a partir de la próxima semana, especialmente en los estados del centro-oeste, agregó.
El gobierno estima que Brasil sembró un área de soja de 40,3 millones de hectáreas (99,58 millones de acres) esta temporada.
En un comunicado separado, AgRural, otro pronosticador de agronegocios, estimó que hasta ahora se ha cosechado 1,2% del área de soja, frente a 0,4% en 2021.
«El trabajo es un poco más lento de lo esperado inicialmente debido a las lluvias en partes de Mato Grosso», dijo AgRural refiriéndose al principal productor de granos de Brasil.
Ha habido informes de granos dañados debido al exceso de humedad en el centro-norte de ese estado, pero el problema no es generalizado, dijo AgRural.
Los rendimientos se ven bien en Mato Grosso, con algunos agricultores recolectando la friolera de 72 sacos de 60 kg por hectárea en el oeste del estado, según AgRural.
En el estado de Paraná, la cosecha continúa en el oeste y sureste, donde el impacto de una sequía perjudicó más al cultivo, reduciendo drásticamente los rendimientos. En algunas propiedades, los rendimientos se redujeron a apenas tres sacos por hectárea, dijo AgRural.
En Rio Grande do Sul, otro gran productor, la recolección aún no ha comenzado. Pero la ola de calor allí agravó la situación de los campos, con los productores «esperando con ansiedad la confirmación de las lluvias», dijo AgRural.