“Impunidad”: entraron a un campo, mataron seis vacas y hay un creciente temor a vivir en el lugar por la inseguridad

En Josefina, Santa Fe, faenaron de manera clandestina seis ejemplares lecheros en un establecimiento de la familia Pozzi.

SANTA FE.- La inseguridad sigue golpeando duro en establecimientos rurales del interior santafecino, especialmente aquellos que crían ganado. Los delitos de abigeato son moneda corriente en varias zonas y, en muchos casos, ya no parecen ser robos comunes sino que quienes los acometen denotan estar preparados para enfrentarse a la logística que dispone cada productor, como actualmente la instalación de cámaras de seguridad en diferentes accesos a los campos, perros adiestrados y personal destinado a todas estas cuestiones.

Uno de los últimos casos ocurrió a fines de abril en un campo ubicado a cinco kilómetros al norte del camino interprovincial que une la localidad de Josefina (Santa Fe) y la Autovía 19, acceso a San Francisco (Córdoba), 135 kilómetros al oeste de esta capital, en el límite entre ambas provincias.

En el establecimiento agrícola “Don Pedro”, propiedad de la familia Pozzi, radicada en San Francisco, los delincuentes ingresaron al campo, faenaron seis vacas lecheras, se llevaron algunos cortes y dejaron otros como también los cueros y menudencias.

De acuerdo con los datos aportados por uno de los encargados del establecimiento, “se sacrificaron animales mansos de cabaña y de un gran valor en el mercado. Pero la indignación es porque los malvivientes se llevaron solo las paletas y los cuartos, por lo que el desperdicio de carne fue casi total. Algo inentendible que nos lleva a pensar que la intención era solo causar un daño, un perjuicio”, subrayó,

Según el informe que elaboró personal policial, el acceso de los malvivientes –su número no está debidamente corroborado, aunque se trataría de un grupo conformado por 5 y 8 personas– ocurrió luego de cortar el alambrado perimetral de protección.

Francisco Pozzi, propietario del campo asaltado, señaló que la situación de inseguridad ha empeorado en los últimos meses y que muchos productores se sienten desprotegidos
Francisco Pozzi, propietario del campo asaltado, señaló que la situación de inseguridad ha empeorado en los últimos meses y que muchos productores se sienten desprotegidos

“Por la inseguridad, la gente ya no quiere vivir más en el campo. Nosotros estamos en la primera línea”, sostuvo Francisco Pozzi, propietario del establecimiento asaltado, en declaraciones radiales, para luego agregar: “Esto viene pasando hace mucho tiempo, pero en los últimos meses se agravó bastante”.

“Es tal el volumen del delito y la impunidad con que se mueven (los delincuentes), que la situación ha cambiado poco o nada”, sostuvo el productor rural. Pozzi completó señalando que “hay barrios complicados que tenemos de vecinos, donde operan los delincuentes, que hicieron que cerraran algunos establecimientos” rurales de la zona.

Por su parte, una fuente cercana a la Guardia Rural “Los Pumas”, de la policía santafecina, ratificó que fueron seis los animales sacrificados en el lugar, que las investigaciones continúan, pero que hasta el momento no hay detenidos en vinculación con el hecho.

También señaló que las cámaras de seguridad instaladas en el lugar, los perros guardianes que residen en el establecimiento y el personal de patio, no pudieron evitar el ataque. Por ello, se presume que los delincuentes conocían perfectamente el terreno y actuaron con rapidez y determinación.

Es que en la zona, donde se produjeron ya varios hechos similares, algunos con uno o dos animales, las bandas no solo conocen los movimientos en los campos sino que tienen información precisa sobre si hay y dónde están instaladas las cámaras de seguridad, cómo se maneja el personal que custodia cada campo y la cantidad de perros adiestrados que hay, sostuvo la fuente.

Preocupación

En el ambiente ruralista de esa zona, donde se desarrolla una de las principales cuencas lecheras del país y donde están radicadas las principales usinas pasteurizadoras de la Argentina, se menciona insistentemente la desprotección policial, consecuencia de la falta de efectivos y recursos para la movilidad que requiere la vigilancia de centenares de explotaciones funcionando en la franja centro oeste de la provincia.

En tanto, otros propietarios de campos en el centro y norte santafecino coincidieron en alertar por la desprotección policial al señalar que lo sucedido en la zona rural de Josefina “no es un hecho aislado”, ya que existen muchas denuncias de víctimas recurrentes de delitos similares. Hay numerosas denuncias de abigeato, aunque también la inseguridad rural se manifiesta de otras formas, como la rotura de silobolsas o robo de implementos agrícolas.

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