Este atraso en la cosecha ha generado demora en la comercialización de la oleaginosa en el mercado interno. Los últimos datos oficiales indican que al 24 de abril la industria y la exportación realizaron compras por 13,6 Mt de soja, esto es, apenas el 27% de una cosecha estimada de 50 Mt, cuando el promedio de los últimos cinco años muestra que para esta misma fecha el porcentaje de compras asciende al 34%.
En términos históricos, hay que remontarse diez años atrás, a la campaña 2013/14, para encontrar un retraso semejante en las compras en el mercado interno. De hecho, teniendo en cuenta el siglo actual, sólo en las campañas 2001/02 y 2013/14 se observó un mayor atraso que en el ciclo en curso.
En este contexto, el ritmo en el ingreso de camiones con soja a las terminales portuarias del Up-River se mostró acotado. Se estima que en abril se descargaron apenas 3,1 Mt de soja en las terminales del Gran Rosario, el segundo volumen más bajo en los últimos 22 años, desde la campaña 2001/02.
Únicamente durante el ciclo 2022/23 se registró un arribo de camiones con soja menor que el acumulado este año en abril, cuando la producción de la oleaginosa se desplomó al menor nivel en el siglo producto de la sequía. Esta campaña, sin embargo, con una cosecha 150% superior a la alcanzada durante el ciclo previo, el arribo de camiones creció un 65% interanual, reflejando el atraso histórico de la trilla, que limita el volumen de suministros.
Cabe destacar que durante esta semana se registraron reclamos gremiales que impactaron asimismo en la logística de camiones del Gran Rosario. Por un lado, el Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros (SOEA) llevó a cabo el lunes y martes de la semana transcurrida un paro para manifestarse en contra de la reimplantación del impuesto a las ganancias que contiene el proyecto oficial de medidas fiscales aprobado esta semana en la Cámara de Diputados.
Mientras tanto, los trabajadores del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) afiliados a la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) también mantuvieron desde el lunes un paro de 72 horas afectando las tareas en las terminales portuarias. Como consecuencia, la estimación del ingreso promedio diario de camiones con soja al Gran Rosario desde el martes hasta el jueves de esta semana cayó a 1.900, siendo que el promedio diario observado durante el mes de abril fue de más de 3.400.
La situación en la logística terrestre se replica sobre el transporte marítimo. Según los datos de la Agencia Marítima NABSA S.A. (NABSA), durante el mes de abril el Complejo Soja embarcó 2,9 Mt, un 25% más que el mismo mes del año anterior, pero un 15% menos que el promedio del último quinquenio. De hecho, este volumen es el tercero más bajo desde el inicio de la serie en 2008/09.
Cabe mencionar que el retraso observado en los indicadores comerciales de la oleaginosa se inserta en un contexto de precios locales e internacionales deprimidos, que no incentivan la comercialización del poroto. En cuanto al Mercado Físico de Granos de Rosario, el precio pizarra de la soja en dólares para el jueves de la semana en curso se registró en US$ 277,3/t, frente a los US$ 310,5/t que cotizó a principios de año, lo que implica una disminución del 11% en lo que va de 2024. Incluso la cotización en pesos de la oleaginosa registró un descenso en estos cuatro meses, cerrando este jueves a un precio de $ 255.000/t.
La presión bajista también se advierte en el mercado a término local, donde la cotización del futuro de soja mayo en Matba Rofex cayó un 4% en lo que va del año, de la mano de lo observado a nivel internacional. No obstante, el contrato mayo aún se posiciona casi US$ 20/t arriba del precio cámara, por lo que podría continuar descendiendo hasta converger con el mercado disponible.
Finalmente, en cuanto al mercado internacional, el futuro de soja mayo retrocedió un 9% desde principios de enero en el mercado de Chicago, cotizando este jueves a un precio de referencia de US$ 437,3/t. Sin embargo, durante la última jornada se advirtió un fuerte repunte en las cotizaciones de la oleaginosa, que se vieron impulsadas por las fuertes inundaciones que azotaron esta semana el sur de Brasil, donde el 34% de la soja aún no se ha cosechado. Como consecuencia, la soja se posicionó al alza entre semanas.
Fuente: Belén Maldonado – Emilce Terré BCR