Afectación de la sequía en el Territorio Sudeste de Córdoba – 2017/18

En los meses de enero, febrero, y marzo los registros de precipitaciones en la región sudeste de Córdoba fueron notablemente inferiores al promedio alcanzando en algunas zonas 30 a 70% por debajo de la media. Si bien en el primer semestre del 2017 parte de esta área estuvo afectada por severas inundaciones (Avedano y otros, 2017), la fuerte reducción de las precipitaciones causaron una disminución del agua disponible para el crecimiento de los cultivos pudiendo afectar su producción. En este sentido, el objetivo de este trabajo fue evaluar el grado de afectación de la falta de precipitaciones sobre la producción agrícola y ganadera del territorio Sudeste de Córdoba.

 

El área de estudio comprende el territorio Sudeste de INTA (Fig. 1) sumando 2.4 millones de hectáreas. Las principales localidades de la región son Laboulaye, La Carlota, Canals y Arias. Esta región se caracteriza por la presencia de ambientes transicionales entre la zona de clima húmedo hacia el Este, y semiáridas hacia el Oeste. Los suelos predominantes son franco arenoso bien drenados de uso agrícola con cultivos anuales y, en menor medida, suelos no agrícolas con limitantes físicas y químicas que se cultivan con pasturas perennes o pastizal natural en sistemas ganaderos. Una importante área del territorio se encuentra bajo la influencia de la capa freática que oscila entre la superficie y los 3 m de profundidad ((Lardone, 2018; Salafia y otros, 2018) con tenores salinos variables.

La evaluación de la afectación de la falta de precipitaciones sobre la actividad agrícola y ganadera fue realizada a través de una encuesta online difundida en los últimos días del mes de marzo entre las redes de contacto de las agencias de extensión rural (AER) de INTA. La encuesta fue desarrollada en la aplicación Forms de Google Inc. Las preguntas realizadas fueron orientadas a recopilar datos sobre el estado de los cultivos agrícolas, expectativas y pérdidas de rendimiento esperados, estado de las pasturas y reservas de forraje, estado de los rodeos, y situación financiera de las empresas. En este escrito se presenta un resumen con los principales datos obtenidos de dicho relevamiento.

Datos generales

Los resultados obtenidos del relevamiento corresponden a los sistemas productivos del territorio, siendo la mayor proporción de tipo agrícola puro (58%), y los restantes sistemas mixtos (33%), y ganaderos puros (9%). La superficie agrícola relevada fue de 60 mil hectáreas con más de 224 puntos de observación. El 46% de los puntos de observación corresponden a lotes de soja, el 18 y 16% a maíz temprano y tardío, respectivamente. El 15% a lotes de soja de segunda y los restantes a girasol, maní y sorgo. Los principales sistemas ganaderos fueron ciclo completo (35%), cría (35%), y tambo (19%).

 

Afectación de cultivos agrícolas

Rendimiento esperado a cosecha

La Fig. 2 muestra las expectativas de rendimiento de los cultivos del territorio. En soja de primera, en la mayor proporción de observaciones (69%), se espera un rendimiento de entre 30 y 40 q/ha, mientras que un 30% espera rindes por debajo de 20 q/ha. Por el contrario, la mayor proporción de las observaciones de soja de segunda (81%) esperan rendimiento igual o inferiores a 20 q/ha. En maíz temprano el 70% de los registros muestran que el rendimiento esperado es igual o superior a los 80 q/ha mientras que en maíz tardío todas las expectativas de rindes son iguales o inferiores a 80 q/ha, siendo el rinde más esperado (63%) de entre 60 y 80 q/ha. En maní los rendimientos esperados son más variables, donde la mitad de los reportes esperan un rinde de entre 30 y 40 q/ha, mientras que los restantes de entre 20 y 30 q/ha. En girasol el 56% de las observaciones esperan un rinde de entre 20 y 30 q/ha. Cabe aclarar que la cantidad de reportes de maní y girasol son bajos comparado con los restantes cultivos.

Pérdida de rendimientos en cultivos agrícolas

La expectativa de rendimiento promedio al inicio de la campaña y a la cosecha para soja de primera y de segunda, y maíz temprano y tardío se muestra en la Fig. 3. La pérdida de rendimiento fue estimada como la diferencia entre el rinde esperado al inicio de la campaña y el final de la misma. En soja de primera el rinde esperado al final de la campaña sería de 30 q/ha, siendo un 21% inferior al esperado a la siembra. En soja de segunda, la perdida de rinde esperada es de 36% teniendo una producción a cosecha de 20 q/ha. En maíz temprano el rendimiento esperado a cosecha es de 81 q/ha mostrando una reducción de rinde del 19%, mientras que en maíz tardío la pérdida de rinde esperada sería de 31%.

Ruralnet News

Las pérdidas de rendimiento a nivel geográfico fueron más importantes en la zona de La Carlota a General Levalle mientras que las menores pérdidas se registraron en la zona de Villa Rossi – Rosales (Tabla 1). A nivel de cultivo, en soja de primera las zonas que mayores pérdidas de rendimiento informaron fueron La Carlota – Huanchilla y General Levalle – Adelia Maria (41 y 32%, respectivamente). En soja de segunda, además de las dos zonas mencionadas anteriormente, se suma Laboulaye – Melo. En maíz temprano y tardío la zona de La Carlota – Huanchilla fueron las más afectadas (49 y 42%, respectivamente).

Afectación de la ganadería

La falta de precipitaciones afectó en general a todos cultivos destinados a la producción de forraje para la alimentación animal. La mayoría de las pasturas (alfalfa, agropiro, grama y naturales) se encuentran en estado regular a malo (Fig. 4). En el caso de las pasturas de agropiro, grama y naturales, en general son implantadas en suelos salinos sódicos. La escasez de lluvias causa una concentración de las sales en el suelo, sobre todo del sódico que limita aún más el crecimiento de las plantas reduciendo la oferta de forraje. Los cultivos anuales para forraje (sorgo y maíz diferido) presentan una condición regular a mala (84 y 59%, respectivamente). La reducción en la producción de las pasturas causó que las reservas de forraje como rollo sean pocas a escazas en la mayoría de los reportes (59%). En el caso de las reservas como silo de maíz, la mitad de los reportes informaron que cuentan con reservas normales a excesivas mientras que el resto esta con poca o sin reserva. El estado de los rodeos en general no se vio afectado hasta el momento por la falta de lluvias.

 

Impacto de la falta de lluvia sobre el financiamiento de las empresas

El 66% de las empresas del territorio muestran un grado de compromiso financiero bajo o nulo (Fig. 5). Sin embargo, el 33% menciona que el financiamiento de la empresa está bastante a muy comprometido para el próximo ejercicio.

CONCLUSIONES

La falta de precipitaciones en la región Sudeste de Córdoba causó reducciones en el rendimiento de los cultivos agrícolas y la producción de las pasturas y cultivos con destino forrajero según el relevamiento realizado. Las zonas geográficas más afectadas fueron La Carlota – Huanchilla y General Levalle – Adelia María. La pérdida de rendimiento esperado en soja de primera y segunda es de 21 y 36%, respectivamente mientras que en maíz temprano y tardío alcanza los 19 y 31%, respectivamente. En la actividad ganadera, si bien el estado de los rodeos no se ve afectado hasta el momento, la producción de pasto en cultivos anuales y perennes se redujo, así como las reservas de forraje para el invierno (silo de maíz y rollo de alfalfa, principalmente). La situación financiera de las empresas en general es bueno. No obstante, un 33% de las empresas muestran una necesidad de financiamiento medio a alto para la próxima campaña.

 

Fuente: INTA por Horacio Rogelio Videla Mensegue, Analía Grisel Salafia, Andrea Verónica Lardone, Henry Juan Anselmi, Enrique Antonio Yanacon, Patricio Fernando Feresin, Gabriela Mastrovincenzo, María Inés Serale y Paola Blanco

 

 

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