El Gobierno pidió a las empresas agroexportadoras de granos que exporten por el equivalente a USD 1.000 M, en la próxima semana, para reforzar las reservas de divisas, según informó la agencia Bloomberg, citada por Infobae.
Funcionarios del ministerio de Economía discutieron con representantes de CIARA (Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina) y CEC (Centro de Exportadores de Cereales), que representan a más del 40% de las exportaciones argentinas, un mecanismo implementado esta semana, que pretende incentivar la venta de granos y sus subproductos industriales para traer divisas al país.
En CIARA-CEC mostraron su disposición a cooperar, pero no dijeron hasta qué punto cumplirán con la solicitud. La medida se produce cuando las reservas de Argentina vienen cayendo hasta niveles peligrosamente bajos.
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Las exportaciones de granos (cereales y oleaginosas) alcanzaron casi USD 33.000 M en 2021, pero este año las de soja y derivados, desde fines de marzo hasta junio, se ralentizaron en medio de la alta inflación y la expectativa, no concretada aún, de que el Gobierno finalmente acelerará la devaluación, un incentivo para las ventas del agro, que hasta el momento no se produjo.
Sin precio. Si bien los productores tardaron en vender su producción, las agroexportadoras también juegan un papel. Debido a los llamados contratos con precio a fijar (o diferido), más de un tercio de la mercadería entregada aún no tienen precio. Las empresas pueden mantener estos suministros en los puertos hasta que los agricultores fijen los precios, para evitar mantener una posición larga en pesos.
Para presionar a las empresas, el Gobierno dijo que podría retrasar las declaraciones de impuestos mensuales, lo que aumentaría sus costos. Los funcionarios también dijeron que el plan es que los dólares ingresen mediante un nuevo mecanismo desarrollado por el Banco Central de la República Argentina (BCRA). Se trata que los exportadores de granos traigan dólares al país equivalentes a las exportaciones que esperan realizar en un futuro cercano y los mantengan en una cuenta bancaria local, a cambio de una tasa de interés. Participan de las discusiones el ministro de Economía, Sergio Massa, el director nacional de Aduanas, Guillermo Michel, el vicepresidente del BCRA, Lisandro Cleri, y el presidente de CIARA-CEC, Gustavo Idigoras.
Incentivos. En las últimas semanas, el Gobierno apuró una serie de medidas para estimular el ingreso de divisas por exportaciones, mientras la brecha cambiaria entre el dólar oficial y el paralelo ralentiza las ventas al exterior y, como contrapartida, impulsa las importaciones.
El llamado “dólar soja”, aunque en el Gobierno evitan esa calificación, es un esquema por el cual los productores pueden usar los pesos que reciban al vender su cosecha a los exportadores, depositar el 70% de ese saldo en una cuenta bancaria que los protege ante eventuales movimientos devaluatorios. Y el 30% restante, puede ser utilizado para comprar divisas a precio dólar bolsa (MEP) que son de libre disponibilidad.
Además, el BCRA ofrecerá a los bancos privados un nuevo pagaré a 180 días, conocido como NODO (Notas Internas del Banco Central de la República Argentina en dólares estadounidenses liquidables en esa moneda), que les permitirá pagar intereses sobre los depósitos de los exportadores.
Bloomberg indicó que, en su última reunión de directorio, el BCRA discutió cambios que evitarían un desajuste entre el plazo de las notas y la moneda de liquidación. Al permitir que el pagaré se cancele en pesos, los requisitos de capital de los bancos internacionales no se verían afectados. Un banco internacional ya está recibiendo consultas de grandes exportadores de granos sobre los mecanismos para ingresar los montos al país en la próxima semana, dijo una de las fuentes consultadas.
Suben los valores, no las ventas. A nivel local, la suba de precios en la oleaginosa no se tradujo en una mayor comercialización de los productores. Según la Subsecretaría de Mercados Agropecuarios, al 3 de agosto se llevaban vendidas 21,6 M de t, 5 menos que las 26,7 M de la campaña anterior, para esa misma fecha.
Especialmente las de los productos del complejo oleaginoso, son centrales para la economía argentina, ya que esta cadena es la responsable de ingresar el grueso de las divisas por exportaciones que llegan al Banco Central.
En tanto, La volatilidad en los precios de los granos volvió al mercado de Chicago, tras algunas semanas de cierta tranquilidad, tras la estampida de valores producto de la guerra entre Rusia y Ucrania. Actualmente, las miradas de los operadores se centran en la nueva campaña agrícola de EE. UU., donde el clima seco y caluroso afecta a los cultivos, y ponen en duda los volúmenes de la futura cosecha.
El complejo sojero es el más beneficiado por estas subas. La posición de agosto de la soja pasó de USD 585,80 el primer día de agosto a USD 628,15 la tonelada, esta semana, en el mercado de Chicago, lo que significó un incremento en su precio del 7,23%, sumando USD 42,35/t, mientras que el contrato de septiembre (el más negociado) se ubicó en USD 558,61/t, implicando una suba del 6,16% o USD 32,43.
En tanto, el aceite y la harina, los principales productos argentinos de exportación, subieron 8,67%. El aceite pasó de USD 1.460,10/t a USD 1.586,64/t (+USD 126,54), mientras que la harina subió 6,82% (+USD 36,59) hasta los USD 573,41/t. En los cereales los movimientos fueron más módicos: el trigo subió 1,31%, sumando USD 3,86 hasta los USD 297,91/t, mientras que el maíz ganó 3,67% (+USD 8,76) para concluir la sesión diaria en USD 247,73/t.